En el marco del estado de emergencia sanitaria, el Consejo nacional de derechos humanos (CNDH) y sus doce Comisiones regionales de derechos humanos siguen sus misiones de seguimiento y monitoreo de la situación de los derechos humanos y las consecuencias de la propagación de la pandemia del COVID-19, en particular para los grupos vulnerables, conforme a la legislación nacional y los convenios internacionales pertinentes, y en coordinación con las autoridades competentes y las organizaciones de la sociedad civil.
En este marco, la Comisión Regional de Derechos Humanos de Dakhla-Oued Ed-Dahab ha iniciado sus contactos para determinar las acciones tomadas por los actores locales en cuanto a algunos grupos vulnerables, en particular, las mujeres viudas, las personas con discapacidad, los ancianos y los migrantes. En este contexto, La comisión contactó a las autoridades públicas que se apresuraron a prestar ayuda a 322 beneficiarios, que no pudieron satisfacer sus necesidades básicas en la cuarentena.
Por su parte, la Comisión Regional de Derechos Humanos de Fés-Meknés, en coordinación con la representante de la asociación "Caritas", hizo un seguimiento a la situación de 36 migrantes de países subsaharianos que llevan casi seis meses sin refugio.
Inmediatamente después de que la Comisión regional se pusiera en contacto con las autoridades locales para tomar las medidas necesarias para protegerlos del peligro de la propagación de esta pandemia, y permitirles tener condiciones de una vida digna, las autoridades locales, a partir del lunes 30 de marzo de 2020, les garantizaron un refugio y le proporcionó la atención médica y conexión a internet para comunicar con sus familiares.